lunes, 24 de diciembre de 2012

un fuego inmenso, inextinguible

una vela blanca, tu alma entre mis manos, nerviosas y temblorosas
una ventana que ves a través de mi cuerpo lleno de ti, este corazón
que te ama a contraluz, entre las luces de esta noche que dicen, que llaman
navidad

las ondas acústicas de las palabras que callas, como te entregas plena
húmeda y sensorial, maddona de estas ansiedades que desbordas de placer
mi pequeña, nerviosa, sublimada mujer.  Susurro entre la mañana que me amas
desde muy dentro, en donde nadie ha sabido ni podido tocarte como yo

entre las luces artificiales, elevo una plegaria, una súplica, a aquel que hace brillar
y girar las estrellas, que me da el aire que respiro y mis ojos que te ven entre la ciudad:
de rodillas pido que te dé todo lo que mas has deseado, tus deseos mas fervorosos
tus anhelos llorados, que entre su mano esté ese sueño que llega antes de dormir

que tus ojos se llenen de la alegría que has sabido ganarte con tu trabajo
con tus desvelos y tu sacrificio, por el amor a los tuyos y todos los que te rodean
a todas las pequeñas cosas que ves y tocas dejandoles  tu nombre y tu tibieza
a todas los detalles con que llenas tu vida día a día

a ese fuego, inextinguible con que llenas a todos los que te ven y viven
a todos los que amas y cumplen un papel en tu vida, que te dan la vida y tu
retornas tibieza y amor, a todos los que te construyen y abren el camino
de tu vida

entre el vaho del frío en la madrugada de navidad
a través de las nubes que amanecen
por los caminos y distancias, pequeña dulce niña
a través del tic-tac que no deja de andar

feliz noche, ... navidad




viernes, 14 de diciembre de 2012

Transición

la forma de ver en todas las cosas lo que yo apenas presiento
esa manera de llenar cada respiración mía
como dejas cada espacio absorto de ti cuando te vas
como me haces llorar a escondidas si te pienso

y, si con tus instintos vas absorbiendo cada uno de mis deseos
nada podría ser mejor que penetrar en ti y jamás salir, abandonarme
cada átomo en transición con los tuyos, unicelular, una alma
un ritmo, una palpitación, una entrega más que total

mi aliento en el frío de la madrugada que te exhala, te corporiza
y la forma que creamos al poseerte, lúbrica, antisocial y hembra
regresando por los caminos de la vida cuando estallo en ti
y me encuentras en la nube blanca que te llena de lágrimas la matriz

cierro los ojos muy fuerte, como cuando tengo miedo si estoy solo
aprieto los puños de mis manos hasta ponerme en blanco, pálido,
muerto en el desierto del pánico y me aferro a cualquier cosa
al sentir el orgasmo, profético el escalofrío que viene

y es que es mi vida que llega para llenarte toda, hasta los huesos
en la memoria, esa que no acabará aunque se acabe el universo
que el sol muera y las estrellas mueran de soledad en el vacío
porque mas allá del tiempo y el espacio mi espíritu serás tú


como voy transitando y nos convertimos en uno, en un solo cuerpo
la sombra única que se dibuja en la pared cuando te poseo




Instinto 9

leo y releo a los escritores, intelectuales todos que se deshojan el buche en carismáticas rebanadas, que adolecen de falencias ortográficas y desbordan creatividad hasta por las costillas. Voy tratando de entender ese intelecto de humano-dioses que crean universos con aniquiladas almas, y nos ponen de culito, donde todos somos adictos, desviados y les debemos siempre sus dolores post-reumáticos espirituales, porque en la función, somos los otros, los ajenos los culpables de sus tormentos y demonios.

Veo y vuelvo a mirar las tremendas cosas que ellos escriben de todos y afino la mirada para lograr ver, en lo profundo de nosotros, esas tormentas que los intelectuales nos cuelgan al cuello, seduciendo la abstracción por sobre nuestra necesidad de frijoles, sexo, cagaderos y tortillas. Y por más que trato de entender, no llego, no llega a esta mente tan tercermundista, carente de grandes libros y epopeyas memorizadas, lograr ver la subjetividad que tanto alaban y se distribuyen entre ellos, para sí, los grandes de este país tan pequeño.

mientras tanto, las cosas van por la deriva, el dolor de estar vivo se siente en el pellejo (que casi es de papel ya) y la señora de la esquina no ha vendido sus tortillas con frijol desde hace tres días, los únicos papeles que se ven, corren calle abajo entre la basura que desborda y en algún rincón de la cuadra un niño llora inconsolable  en esta realidad tan objetiva, si alguien consigue un libro por estos lados, lo trata de vender antes de leerlo, es un analfabetismo ilustrado.

siento y vuelvo a percibir los poemas de los intelectuales, los que si saben escribir, entre una tortilla fría y granos de sal.... a ver como me va.



(imágen http://mivisiondelmundoyotrasideas.blogspot.com/2009/03/los-anos-de-plomo-y-la-resistencia.html)



(Gracias Junio, por esa vuelta de hoja y la renuncia al almanaque, al ataque y al remache, es importante olvidar)

Noviembre

martes, 4 de diciembre de 2012

Piano sangre

sabes a quien podrías invertir en orgasmos de negra acritud
desde siempre has tenido en el aliento amargo tus mañanas sin mi
cuando recuerdas que el piso en tus pies es el concreto del alma
cuando mi cama es la bruma arrasada de tu vida fría

equilibrio de circo para no morir de miedo, si, lo sé y recuerdo bien
aún tienes pánico de la vida, aún eres una niña asustada en la esquina
esperando, con el uniforme de colegiala, que lleguen por ti
pero el dolor es un filtro que no te deja ver lo perdido, lo abandonado

a través de las líneas del cable, hacemos el amor con furia que solo el amor sabe
a media ciudad desviamos la mirada cuando nos encontramos sin querer
y siempre tus ojos que queman con furia llamándome idiota, y otras cosas más
desgarre de piel y huesos, de agua fría a media noche, escapar en la sangre que cae

corremos en vías contrarias, tú al sexo que inunda, yo a un piano
y mientras bebes la agitación que  te consume pensándome, yo muero en las teclas;
es lo mismo, comienzas despacio, frío y muerto de dolor y terminas llorando, en orgasmos
derramando la sangre que es tuya por ser mía y la tuya que niegas por mía

las teclas sudan y lloran abriéndose por todos lados, dejándome inundarlas
y ríen a carcajadas a ratos y lloran por callarse, por no preguntarme
que hago, el porqué de esa música-posesión, porqué la violencia
si nada me han hecho, de nada son culpables, y enmudecen después del orgasmo

cuando al terminar, saben que no son ellas las que están en mi, que es otra
que eres tú, a quien he poseído, amado y penetrado en angustia del dolor
que es tu olor a que las he forzado a fingir. Tristes se quedan muy quietecitas
viéndome en la noche con sus ojitos en blanco, con ese rímel negro que te embellece
y muy despacito, absorta, empiezas a florecer en una gota de sangre, muy despacito...