lunes, 15 de septiembre de 2014

aceras y jirones

Es, antes que nada, una forma de girar
en torno de un pan, una tortilla o un café
es antes que nada, ser ajeno en la casa

las manos que se extienden tristes
por una migaja, por un cigarrillo
por una mirada que dé calor

grasientos los trapos, de plástico los ojos
de mentiras las ilusiones, los sueños
de cartón, los días de salvajismo

y es también una señal que nunca llega
que promete todo un camino que no acaba
es también pararse en una esquina, solo.

esperar y esperar, cobardía de nunca ser
libros que pesan tanto en la espalda
espejo de historia propia, escrita por otros

es eso; noche oscura, muy triste e inacabable
es extender las manos para sobrevivir y solo
encontrar migajas, jirones de vida, lo que no es

jirones por las calles que son calles de dolor
que transitamos y nunca acabamos
la espera, los jirones, las promesas...

es esto: una armadura de cemento
con argamasa de sangre.

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