sábado, 2 de mayo de 2015

Ausencias y sombras; el callejón de las elecciones.

En Guatemala, el país de los contrastes, de los actos sobrenaturales, donde lo inverosímil es tan cotidiano como respirar, se avecina una crisis anunciada. La erosión del estado de derecho por parte de la clase política ha creado un vació donde nadie de los actores que se pronuncian como candidatos a los puestos poseen una validez certera. la confianza y la credibilidad de los actores esta tan seriamente cuestionada que se puede ver una urgencia casi fatal por conseguir puestos y cargos para conseguir la inmunidad que esos cargos otorgan. La corrupción y el bandolerismo son monumentales a tal grado que el cisma que se vive actualmente es una lucha cruel contra la voluntad de un pueblo que esta en fase de surgimiento.

Y es la circunstancia del cuello de botella que habilita a los inhabilitados para dirigir una nación en trance de cambiar su historia, donde las redes sociales han hecho posible la comunicación y el espacio de la protesta y la convocatoria y han movilizado a casi todos los sectores que ven con mas claridad, los hechos desde un punto de vista de afectados. La espontaneidad de los asistentes a las protestas y el tono de indignación no pueden ser menospreciados. Seria un grave error ignorar esta situación ya que se aboga por el cumplimento de los deberes y obligaciones para los cuales fueron electas las autoridades para el actual ciclo de gobierno.  y en este sentido es de hacer notar que el fracaso de el actual gobierno es el fracaso de todos como pueblo... perdemos todos ya que se hace fatal nuestra incapacidad de dirigirnos como un conjunto social desnudando todos los aspectos de inmadurez política por parte de electores y elegidos al caer al abismo de la corrupción y el latrocinio. Cierto es, para un corruptor hace falta a quien corromper y en este sentido somos victimas y verdugos al mismo tiempo. Mucho palo cae sobre los que accionan pero nadie ve a los que responden a estas acciones y tanto son culpables los unos como los otros. si, en verdad queremos que estas sombra nefasta, esta noche tan dura se ilumine, tenemos que cambiar para hacer posible la salida de un nuevo sol que disipe las sombras.












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