somos dos muñecos rotos perdidos en la noche
pensándose....
líquidamente, el uno al otro.
siempre las manos al rostro
ocultando la carne viva tras la mascara
viendo una pared inmensa, inmensa
la ventana,
el hastío, a veces el llanto
y sí, es cierto, la fe es un delito:
el síndrome del amor es fatal
y el horizonte la muerte.
¿Que esperabas acaso? nada, simplemente nada
mi guitarra y yo somos una catástrofe
ninguno sabe que hacer, solamente cosas al revés
tal eso soy, un tipo al revés.
pero hoy, ..... hoy, solo una cosa puedo prometer
la noche y un trago. lo mas seguro es la noche
porque aunque yo no esté
ella sí esta.
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