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domingo, 21 de abril de 2013

Objeto oscuro

te regalaré lo más apetecido por la humanidad
... 2 segundos de existencia sin sentir nada
me llevaré ese objeto oscuro que rasga tus entrañas
haciéndote bellamente suicida, de negro los números
que define tus pechos, caderas y sexo

quitaré esa materia deshecha que ahoga tus palabras
y pondré a cambio un morfema celestial, divino
hecho de transparencias, conceptos pretéritos
que saquen a flote lo que resta de tu alma, ese objeto
que yace entre tus piernas, sin dueño ni collar

pondré los reflejos de una fiebre de oro y ámbar
en los inicios del monte de venus, un edén sin dioses
ni aves del paraíso que canten el pasado en clave de sol, 
colocaré los restos de nuestro naufragio en postales viejas

hoy no terminaré el espasmo final porque no tengo compasión
justo antes de tu orgasmo detendré el empuje final, vacío de líquido
vital, de la sombra que te negaré para ver tu llanto sucio de tristeza
pare ver la cascada que aún contienes en el microcosmos de tu alma

hoy detendré tu vida tan solo por dos segundos y no necesito más.



martes, 27 de noviembre de 2012

Vértigo - scene d'amour (Elmer Bernstein)

Accedí a despedazar las horas en miles de cristales
a remover los antiguos signos y beber los vacíos
ofrecer la nada que tengo a la hoguera de tu vientre
llegue a implorar la pira de esta religión de plástico

El "Vértigo" de Bernstein es, a esta suma de calcio y años
lo que un día fue el destino de sangre y fuego que me abrasó
que me llevó a lugares perdidos de universos y flores
lágrimas y espíritus quebrados que yo llamé amor

Acordé deshilar el alma que me diste en pedazos
y ahogarme en tus palabras de hiel y metal
también negarme respirar fuera de tu cuerpo
aspiré con flamas en los ojos, a morir en ti

pero nada fue como antes quise que el futuro fuera
te desvaneciste en pequeñas piedras en un río furioso
inventaste puertas y cuadros con diplomas colgados
y ahora pisas, para siempre los pasos que ayer diste

quise desarmar el destino y diluirlo en palanganas de agua
para bañarme en tu olor, ahogarme en tu sangre, reír la muerte
escuchar a Arjona en la radio y cocinar días en el horizonte
pero nada de eso es natural en mi, solo me queda el vértigo...