viernes, 25 de enero de 2013

Pan frío


yo sangré por tus heridas, expuestas en la masa corporal de Orión
el segundero de esta derrota, es, es, como... a ver... ¿Que te dijera?
una esponja embebida de sangre que llevo en bolsillo de la camisa,
en el lado del corazón para ser mas exacto

es una entrada directa al paraíso del dolor, VIP y área especial
estas codependencias que me aran la herida que no sana
las vendería en el mercadito del guarda, por donde pasas a veces
buscando películas piratas y bien podrías decir: Chejo! mira esos lentes!!
o en un espejo: ¿Me miro gorda?

pero no, así ya no va la cosa, en cada palabra que sembraste florece
los gatos que maúllan la película que nunca vimos, el vino que abandonado,
se evaporó sin los amantes palpitantes que renuncian al mundo, a los amigos,
al placer de un viaje, a comer, a dormir, tan solo por amarse hasta morir

si... ese fue el anhelo, encontrarte y crear la más maravillosa luz
justo en el momento de verte, abrazarte con estos brazos de frío y hundir mi rostro
en las tinieblas de tu cabello, en el mar de tu olor a mujer, desnudarte a media calle
y hacerte el amor, nunca sexo, sino amor del real, del que mata, que muerde duro,
aquel por el cual los amantes cruzarían océanos solo por un beso

no es así, ya entendí, me rindo, así no va esta historia
la epidermis, esta vieja bruja que me envejece cada día en el espejo
dice otra cosa, me anuncia el momento de caer al vacío, del peso muerto
de la renuncia, del momento de decir adiós, de comer el pan frío y mohoso
de la decepción, enterrar muy dentro, esta esponja que se ha vuelto mi corazón

después de aceptarme la renuncia interpuesta a mi
tendré que matar este perro rabioso, bocado de veneno, y seré otro
ya no tendré brillo en la mirada, ni sangre porque se habrá ido por la herida
y me quedaré quieto, muy quieto, sin ver nada, ni siquiera a ti
si aparecieras por esa esquina por donde fuiste,
yo ya no te reconocería

esta pequeña gran  muerte es la que me hará, al final, libre
y  lo dije, que la vida siempre se abre paso, de alguna forma
seré, al final de esta calle, otro, un simple tipo que solo camina
sin memoria ni pasado, yo ya no recordaré nada
,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,adiós mi niña, me voy dentro de mi, sin retorno...

viernes, 11 de enero de 2013

flecha

si encontrara a esa mujer, la del pelo negro
y ojos de carbón encendido
la figura delicada y el aroma prendido
si yo encontrara esa mujer, de piel blanca
como leche, leche de loba, boca de fuego
y sangre de valiente, firme y tierna,
loca y tierna

si, por ejemplo, caminando cualquier día por cualquier calle
se cayeran las llaves en cualquier esquina, y al recogerlas
me partiera en dos el rayo de su sonrisa. Si, por ejemplo
cruzara la calle para preguntarme la hora, o si dios existe

si la encontrara, moriría por saber el dolor de nacer otra vez
hallaría el sabor del juguete perdido en su boca
la orfandad entre sus pechos resuelta y un mar de fuego
entre sus piernas, y no tendría más este maldito miedo

el camello que duerme al otro lado del mundo despertaría
soñando rosas, y el condenado mordería el lazo con éxtasis
para llevarse al mas allá esta paz que me sobraría
tanta que hasta la misma muerte descansaría 24 horas

si yo encontrar esa mujer, tiraría estos zapatos viejos y
acostado boca arriba, empañaría el azul cielo profundo
con el agua hirviendo de estos ojos, si yo la encontrara

pero aún no la conozco pero se que existe
porque la lógica me dicta que, si yo existo
ella existe, y si yo respiro, ella late, y yo idiota por ella
y ella no sabe, ... un drama de los mil diablos
y sigo buscando,
buscando,
buscand,
buscan,
uscan,
scan,
scan,
scan
eando ando

martes, 8 de enero de 2013

Calcárea



             
te asumo con cada uno de mis poros abiertos, ventanas sin vidrios
animal de monte con celular, antípodas de las cuevas de mi mente
las yemas de tus dedos el universo por donde te poseo
hasta llegar como un objeto raro, asteroide de semen a tus huesos

me asumo como el gratificado de tus descargas electricas, azules
una pequeña molécula que gira alrededor de tu cadera líquida
epidermis de aceite y medianoche, petroleo que desgaja mi columna vertebral
hasta quemarme, desecho en pedazos y huesos que solo son para tí,.. punto

lunes, 24 de diciembre de 2012

un fuego inmenso, inextinguible

una vela blanca, tu alma entre mis manos, nerviosas y temblorosas
una ventana que ves a través de mi cuerpo lleno de ti, este corazón
que te ama a contraluz, entre las luces de esta noche que dicen, que llaman
navidad

las ondas acústicas de las palabras que callas, como te entregas plena
húmeda y sensorial, maddona de estas ansiedades que desbordas de placer
mi pequeña, nerviosa, sublimada mujer.  Susurro entre la mañana que me amas
desde muy dentro, en donde nadie ha sabido ni podido tocarte como yo

entre las luces artificiales, elevo una plegaria, una súplica, a aquel que hace brillar
y girar las estrellas, que me da el aire que respiro y mis ojos que te ven entre la ciudad:
de rodillas pido que te dé todo lo que mas has deseado, tus deseos mas fervorosos
tus anhelos llorados, que entre su mano esté ese sueño que llega antes de dormir

que tus ojos se llenen de la alegría que has sabido ganarte con tu trabajo
con tus desvelos y tu sacrificio, por el amor a los tuyos y todos los que te rodean
a todas las pequeñas cosas que ves y tocas dejandoles  tu nombre y tu tibieza
a todas los detalles con que llenas tu vida día a día

a ese fuego, inextinguible con que llenas a todos los que te ven y viven
a todos los que amas y cumplen un papel en tu vida, que te dan la vida y tu
retornas tibieza y amor, a todos los que te construyen y abren el camino
de tu vida

entre el vaho del frío en la madrugada de navidad
a través de las nubes que amanecen
por los caminos y distancias, pequeña dulce niña
a través del tic-tac que no deja de andar

feliz noche, ... navidad




viernes, 14 de diciembre de 2012

Transición

la forma de ver en todas las cosas lo que yo apenas presiento
esa manera de llenar cada respiración mía
como dejas cada espacio absorto de ti cuando te vas
como me haces llorar a escondidas si te pienso

y, si con tus instintos vas absorbiendo cada uno de mis deseos
nada podría ser mejor que penetrar en ti y jamás salir, abandonarme
cada átomo en transición con los tuyos, unicelular, una alma
un ritmo, una palpitación, una entrega más que total

mi aliento en el frío de la madrugada que te exhala, te corporiza
y la forma que creamos al poseerte, lúbrica, antisocial y hembra
regresando por los caminos de la vida cuando estallo en ti
y me encuentras en la nube blanca que te llena de lágrimas la matriz

cierro los ojos muy fuerte, como cuando tengo miedo si estoy solo
aprieto los puños de mis manos hasta ponerme en blanco, pálido,
muerto en el desierto del pánico y me aferro a cualquier cosa
al sentir el orgasmo, profético el escalofrío que viene

y es que es mi vida que llega para llenarte toda, hasta los huesos
en la memoria, esa que no acabará aunque se acabe el universo
que el sol muera y las estrellas mueran de soledad en el vacío
porque mas allá del tiempo y el espacio mi espíritu serás tú


como voy transitando y nos convertimos en uno, en un solo cuerpo
la sombra única que se dibuja en la pared cuando te poseo




Instinto 9

leo y releo a los escritores, intelectuales todos que se deshojan el buche en carismáticas rebanadas, que adolecen de falencias ortográficas y desbordan creatividad hasta por las costillas. Voy tratando de entender ese intelecto de humano-dioses que crean universos con aniquiladas almas, y nos ponen de culito, donde todos somos adictos, desviados y les debemos siempre sus dolores post-reumáticos espirituales, porque en la función, somos los otros, los ajenos los culpables de sus tormentos y demonios.

Veo y vuelvo a mirar las tremendas cosas que ellos escriben de todos y afino la mirada para lograr ver, en lo profundo de nosotros, esas tormentas que los intelectuales nos cuelgan al cuello, seduciendo la abstracción por sobre nuestra necesidad de frijoles, sexo, cagaderos y tortillas. Y por más que trato de entender, no llego, no llega a esta mente tan tercermundista, carente de grandes libros y epopeyas memorizadas, lograr ver la subjetividad que tanto alaban y se distribuyen entre ellos, para sí, los grandes de este país tan pequeño.

mientras tanto, las cosas van por la deriva, el dolor de estar vivo se siente en el pellejo (que casi es de papel ya) y la señora de la esquina no ha vendido sus tortillas con frijol desde hace tres días, los únicos papeles que se ven, corren calle abajo entre la basura que desborda y en algún rincón de la cuadra un niño llora inconsolable  en esta realidad tan objetiva, si alguien consigue un libro por estos lados, lo trata de vender antes de leerlo, es un analfabetismo ilustrado.

siento y vuelvo a percibir los poemas de los intelectuales, los que si saben escribir, entre una tortilla fría y granos de sal.... a ver como me va.



(imágen http://mivisiondelmundoyotrasideas.blogspot.com/2009/03/los-anos-de-plomo-y-la-resistencia.html)



(Gracias Junio, por esa vuelta de hoja y la renuncia al almanaque, al ataque y al remache, es importante olvidar)

Noviembre

martes, 4 de diciembre de 2012

Piano sangre

sabes a quien podrías invertir en orgasmos de negra acritud
desde siempre has tenido en el aliento amargo tus mañanas sin mi
cuando recuerdas que el piso en tus pies es el concreto del alma
cuando mi cama es la bruma arrasada de tu vida fría

equilibrio de circo para no morir de miedo, si, lo sé y recuerdo bien
aún tienes pánico de la vida, aún eres una niña asustada en la esquina
esperando, con el uniforme de colegiala, que lleguen por ti
pero el dolor es un filtro que no te deja ver lo perdido, lo abandonado

a través de las líneas del cable, hacemos el amor con furia que solo el amor sabe
a media ciudad desviamos la mirada cuando nos encontramos sin querer
y siempre tus ojos que queman con furia llamándome idiota, y otras cosas más
desgarre de piel y huesos, de agua fría a media noche, escapar en la sangre que cae

corremos en vías contrarias, tú al sexo que inunda, yo a un piano
y mientras bebes la agitación que  te consume pensándome, yo muero en las teclas;
es lo mismo, comienzas despacio, frío y muerto de dolor y terminas llorando, en orgasmos
derramando la sangre que es tuya por ser mía y la tuya que niegas por mía

las teclas sudan y lloran abriéndose por todos lados, dejándome inundarlas
y ríen a carcajadas a ratos y lloran por callarse, por no preguntarme
que hago, el porqué de esa música-posesión, porqué la violencia
si nada me han hecho, de nada son culpables, y enmudecen después del orgasmo

cuando al terminar, saben que no son ellas las que están en mi, que es otra
que eres tú, a quien he poseído, amado y penetrado en angustia del dolor
que es tu olor a que las he forzado a fingir. Tristes se quedan muy quietecitas
viéndome en la noche con sus ojitos en blanco, con ese rímel negro que te embellece
y muy despacito, absorta, empiezas a florecer en una gota de sangre, muy despacito...